Segunda mano

Bueno, pues después de tanto ajetreo con el mundial, las despedidas de algunos amigos y el no parar, hablemos de cómo ha sido nuestra mudanza y cómo hemos amueblado la casa. ¿Y cómo ha sido? Regateando, principalmente... Creo que ya contamos lo popular que son las ventas de segunda mano aquí.
Hay una página web tipo E-Bay, pero menos sofisticada, bastante famosa (www.gumtree.com) para anunciar cosas de segunda mano, ofertas de trabajo, pisos o habitaciones en alquiler o venta... un poco de todo, y donde puedes encontrar como siempre buenas gangas o gente que se pasa de lista...
Nosotros hemos comprado todo a través de ahí, menos la cama, que hemos optado por algo nuevo y una mesita para el salón que estaba barata y además nos dieron dos por equivocación.
Creo que la cosa nos ha salido bien, nuestra táctica: negociar cada uno por separado con el que vende empezando a ofrecerle el precio más bajo posible, además de ir a por la gente que necesitaba vender las cosas asap, cuanto antes.
Los que venden también tienen su estrategia y es, creo, pedir lo más posible, pero eso les puede salir bien o mal, y es que se acabe el tiempo y nadie te lo haya comprado. Como uno que quería vendernos la mesa del salón a mitad de precio el día antes de mudarse, porque supongo que no consiguió nadie a quien vendérsela por más... pero tarde tarde, ya teníamos una mejor...
Al final hasta es divertido y un vicio, no paras de mirar en la web a ver qué hay que merezca la pena comprar.
También tenemos que agradecerles a nuestros amigos por todo lo que nos han dado, sobre todo Neuza y Carlos, portuguesa y español que se han cansado de Sydney y se van a probar suerte en Timor Oriental, eso si que va a ser una aventura. Uno de los pocos que deciden irse de Australia por ir a Timor Oriental y no al revés...
Y es que aunque parezca imposible, a Australia también llegan inmigrantes en "patera", y suelen ser de Timor Oriental. Pero les suelen pillar por el camino y mandar de vuelta. Hay un conflicto bastante gordo en estos momentos por la negación de asilo por parte de Australia, y habiendo elecciones en un mes, se escuchan muchas cosas raras y muchas ONG´s se echan las manos a la cabeza.
Y es que entrar en Australia es muy difícil, a no ser que enseñes la chequera...

Campeones, campeones, oe oe oe!

Y por segunda vez, no estamos en España para celebrarlo...ya nos pasó en la Eurocopa, que estabamos en Madeira, y ahora otra en el Mundial. Pero da igual, lo importante es que han ganado, y eso es bueno para España, porque hace olvidar la crisis, los problemas y todo lo malo, al menos durante unas horas o incluso días.
Qué grande sería celebrarlo en España, pero estar en el extranjero también tiene sus ventajas, porque todo el mundo te felicita, a mi me llevan felicitando por el buen juego de España todo el mundial, desde los compañeros de trabajo hasta algunos proveedores, que saben que soy española. Uno me escribió en un mail "VIVA ESPANA!" Que viva, que viva, pero yo no he hecho nada...y tampoco me llevaré los millones que se llevan los jugadores...
Pero aún así, lo menos que podíamos hacer hoy, era levantarnos a las 3.30 am para ver el partido en Darling Harbour. Temíamos que hubiera poca gente por ser lunes y no haber muchos españoles, pero cuando llegamos allí, estaba lleno, no sólo de españoles u holandeses, sino sobre todo de gente de otros países, y qué mejor ejemplo que nuestros amigos, que no siendo españoles vinieron con nosotros para animar a la roja, aún teniendo que trabajar a las pocas horas...
El resultado, alegría, como dicen todos los periódicos, incluso el de Sydney: "ganó el buen fútbol" y nosotros por fín, lo hemos vivido...

Cata de vinos en Hunter Valley

Los vinos australianos no son tan famosos como los franceses, italianos o españoles, pero poco a poco se van dando a conocer. Son los cuartos en exportación y hay que decir que algunos son de buena calidad.
El sábado fuimos a Hunter Valley, una región vinícola con más de 120 productores, en la que ya estuvimos una vez de pasada hace un año.
Esta vez, en vez de ir por nuestra cuenta, fuimos con unos amigos en un viaje organizado. Nos llevaron a tres bodegas, de las cuales la primera tenía unos vinos bastante malos, mientras que las otras dos estuvieron bastante mejor.
Lo malo es que en todas ellas, no dejaban mucho tiempo entre una prueba y otra, teniendo poco tiempo para aclarar el vaso y el paladar. Y mucho menos para hacer el ritual de mover, oler y catar. Vamos hombre, que es una cata! No un juego de beber chupitos!! Igual es que querían emborracharnos para que se nos relajara la mente y el bolsillo a la hora de comprar.
Pero no lo consiguieron, porque no compramos nada. Los que distinguimos como buenos, eran muy caros, así que a casa con las manos vacías y los labios morados...
Aún así, pasamos un buen rato, el tiempo estuvo perfecto y nos enteramos de cosas interesantes, como el tema de los corchos en las botellas.
Ya comenté una vez que aquí normalmente las botellas de vino no llevan corcho sino tapón de rosca. Esto es porque no hay muy buena producción de corcho en Australia y no lo importan porque creen que no es necesario. Esto está avalado por distintos sommeliers que dicen no notar la diferencia entre un vino embotellado con corcho y el mismo en tapón de rosca.
Eso sí, los vinos que exportan o venden a los restaurantes, suelen tener corcho, simplemente porque queda mejor.