Siempre creí que los murciélagos salen de noche para cazar y la verdad es que aquí les he visto presente en todo momento, durante el día, colgados de los árboles comunicándose los unos con los otros. Por la noche, silenciosos, sobrevolando con sus enormes alas la ciudad.
Ayer leí una noticia que decía que después de cinco años de estudios, el gobierno ha llevado a cabo un plan de expulsión de murciélagos de la ciudad. La razón de esta expulsión es porque están destruyendo árboles de patrimonio nacional, porque comen sus frutas y les dejan secos, pero otra preocupación es que transmiten el virus Hendra, un virus que se transmite a los caballos y normalmente les provoca la muerte, que puede trasmitirse a su vez a los humanos. Ha habido bastantes muertes de caballos en relación a esta rara enfermedad y dos casos de cuidadores de caballos, que se contagiaron por medio de ellos. La enfermedad no se transmite de murciélago a humano, pero si puede transmitirse por medio de los caballos o perros por contacto de saliva u orina, especialmente en época de cría.
La forma en que han planeado echarles es por medio de fuertes sonidos en los parques al anochecer y amanecer que es cuando salen y vuelven a sus refugios. Los resultados por el momento han sido desorientación y fuertes quejidos. Me imagino que tiene que ser bastante duro para ellos puesto que estos animales tienen bastante desarrollado el oído. Sin embargo, no tienen claro que funcione, ya que es posible que se acostumbren a estos sonidos o se pongan tapones para los oídos. Bueno, esto último es un chiste, pobres animalitos, a mi me vienen bien, se comen a los bichos, que me molestan más.