sábado, 26 de junio de 2010

Cómo se vive el mundial en estas tierras

Pues como en todas partes...Vamos que hay poco más que levante tanta expectación.
Lo único es que tu equipo y tu presidente del gobierno, caigan el mismo día, como ha pasado en Australia...
Pero no voy a entrar en política en este post, voy a hablar de fútbol o soccer como dicen aquí, al igual que lo hacen todos los medios...La política y otras noticias ya vendrán cuando se acabe el mundial.

Como ya he dicho en más de una ocasión, Sydney está lleno de gente de todo el mundo, y por eso se ha montado la que se ha montado. Es uno de los 6 paises del mundo en retrasmitir todos los partidos en pantallas gigantes en la calle, por muy a deshoras que sean.
Y es que aquí, no sólo es invierno, sino que los partidos están siendo de madrugada.
De cualquier manera, anoche queríamos apoyar a España y sacar de paseo nuestras banderas. Pese a la lluvia, el frío, y que eramos clara minoría, allí estuvimos, para
animar a la Roja... y menos mal que nos premiaron con dos golitos... y menos mal que Chile estaba dentro del torneo, y no vinieron tras nosotros al final...
Lo que me he dado cuenta es que hay menos españoles
en Sydney de los que creía, o al menos, poco locos para aguantar de 4,30 a 6,15 de la mañana bajo la lluvia (o bajo un puente como nosotros), para ver el partido en esta noche de invierno...
Aún así, en minoría, nos hacíamos más de notar...así somos los españoles.

miércoles, 23 de junio de 2010

Y hasta pronto Felipe...


uestro amigo madrileño Felipe también se nos ha marchado. No ganamos pa disgustos.
Es de los pocos españoles que hemos conocido en Australia, y ha sido gracias a spaniards, una web de españoles en el extranjero.
Que pena despedirnos de su siempre buen humor (pese a algunos malos ratos que pasara). Con él es imposible aburrirse! Esperemos encontrárnoslo en Madrid y que las cosas le vayan mejor que aquí. Que aunque no le han ido del todo mal, no llegaba a encontrarse a gusto. De cualquier forma, puesto que su visado no ha terminado, le esperamos con los brazos abiertos, en caso de que la famosa en el mundo entero Crisis Española le asuste y vuelva.
No quiero repetir cosas que también dijimos de Juliano y que este blog se convierta en una pastelada...pero me alegro de habérmelo encontrado aquí. Es increíble que tuvieramos que irnos a 17.600 km para conocerle. Probablemente, en Madrid nunca nos habríamos cruzado.


PD: Ya podéis ver las fotos de Whitsundays a la derecha.

lunes, 21 de junio de 2010

Hasta pronto Juliano

Después de un año y medio viviendo en Sydney, hemos conocido a mucha gente de diferentes nacionalidades e historias, y uno de los que primero conocimos fue Juliano. Parece mentira que con una sola semana yendo a clase juntos, mantuvieramos la amistad durante todo este tiempo.
Por eso fue una muy mala noticia cuando nos dijo que se iba, sobre todo en un momento como este, cuando ya habíamos planeado todo para el Mundial... pero claro, verlo en el país de origen, no tiene precio...
La verdad es que su vuelta a casa nos vino por sorpresa, incluso a él. Le hicieron una buena oferta para volver a Brasil, y ni se lo pensó. Y es que Sydney es una ciudad de paso, poca gente que conozca quiere quedarse aquí de por vida, pese a lo bien o mal que le vayan las cosas. Y es muy habitual que la gente no tenga las cosas claras o una idea fija de qué hacer, así que nos dejamos llevar a que algo se presente y nos empuje hacia un lado u otro, porque aquí se vive muy bien pero la tierra tira bastante...
Y eso le pasó a Juliano, tenía varios planes en mente, pero al final, según lo que se le presentó, pues tuvo que tomar una decisión. Aunque el pobre no ha tenido tiempo de hacer todo lo que tenía / teníamos planeado, pero lo bueno es que han salido nuevos planes para cuando decidamos visitar Brasil algún día o él venir a España...

Aquí va un resumen de lo que hemos vivido juntos, espero que lo disfrutéis:

F1 en Melbourne, donde tuvimos una lucha encarnizada por apoyar a Alonso o a Massa.

Viaje a Whitsundays y a la barrera de coral.


Barbacoas a tutiplén (que como ya hemos dicho en alguna ocasión de lo mejorcito que se puede hacer en Sidney)

Unos pasitos de ballet

Y por supuesto, ¡mucha fiesta!


El escritor Enrique Jardiel Poncela decía: "si queréis los mejores elogios, moríos", pues vamos a contradecirle y elogiemos a Juliano, y no diciendo "era", sino "es". Hemos disfrutado con él porque es un buen tío, siempre intentando ayudar sin pedir nada a cambio y siempre de buen humor. Y también hemos aprendido de Brasil, de sus virtudes y sus peligros, virtudes como la buena gastronomía y la alegría que sus habitantes desprenden y de sus peligros, las desconocidas duchas eléctricas, que consisten en un dispositivo eléctrico que se coloca en la misma ducha para calentar el agua, con lo saludable que es juntar el agua con la electricidad...

En cualquier caso, que tengas mucha suerte en tu nueva vida Juliano, y recuerda que tenemos pendiente el camino de Santiago (antes del 2012, no se vaya a acabar el mundo). Este post es por ti y para ti, para que vayas practicando tu español o portuñol (y sino, google translator)

lunes, 14 de junio de 2010

Whitsundays Segunda Entrega

El barco al que fuimos se llamaba Anaconda III y pese a que cuando lo vimos en el puerto el primer día, nos asustamos un poco de lo pequeño y viejo que parecía a lo lejos, una vez dentro nos dimos cuenta de lo bien cuidado y repartido que estaba todo. Porque aunque no lo pareciera, cabiamos 32 personas más la tripulación. Aunque claro, la tripulación dormía en la velas. Ponían los sacos de dormir entre las velas dobladas y ahí se quedaban...
Cada camarote tenía su propio baño, parecido al baño de los aviones, pero con ducha y todo. El problema es que la ducha tenía que ser de un minuto, para no malgastar el agua que había en el barco. Vamos, que para quitarse un poquito la sal, pero no muy a fondo... Aunque con agua fria tampoco apetecía mucho una ducha de media hora.
En el barco se iba a la australiana, descalzo. Acabo de recuperar la piel de mis plantas... El único momento en que nos calzabamos era a la hora de ponernos las aletas y plas! zambullazo al agua!
Una maravilla.
La comida estaba buena y no nos quedabamos con hambre, tenían el detalle de sacar algo para picotear después de cada inmersión, de las que salíamos siempre hambrientos.
Por otro lado, la tripulación era muy agradable y con muy buen humor. Estaban dispuestos a hacer lo que sea para que lo pasaramos bien y llevarnos un buen recuerdo. Lo consiguieron...
Lo unico que no ofrecían era la solución contra el mareo, sólo la borda para vomitar. No es que nos movieramos mucho, pero a la vuelta hacía viento y el barco se balanceó bastante. De 32 personas fui la única que se llevó pastillas contra el mareo, y las tuve que repartir porque algunas chicas, pobrecillas, estaban verdes...
En cualquier caso sólo fueron dos malas horillas, por lo demás, el resto de la experiencia no podía haber sido mejor.
Si alguien planea venir a Australia de turismo, lo sugiero como parada obligatoria, tanto si se piensa ir a un barco con 32 mochileros como si el presupuesto es mayor como para alquilar un barco e ir por libre.
Esta zona no está tan explotada como Cairns (o al menos eso dicen), aunque el coral pilla un poquito más lejos. Pero de camino se puede hacer parada en las islas y sus playas solitarias, entre ellas Whitehaven, que es como estar en el paraiso. No sólo la claridad del agua es increíble, sino que está llena de mariposas gigantes de colores revoloteando. No puedo decir más, sólo poner las fotos (próximamente enlace izquierda) y decir que en persona, es mucho mejor.

miércoles, 9 de junio de 2010

Whitsundays Primera Entrega

Ya hemos vuelto del paraíso. Que pronto se acaba lo bueno. Me hubiera quedado en el barquito por unos días, semanas o meses más, de no ser porque de vez en cuando se movía tanto que daban ganas de echar hasta la primera papilla...
El primer día lo pasamos en Airlie Beach, que es el complejo turístico que acoje a todos los mochileros que viajan por Australia. Aunque el pueblito tenga nombre de playa, no hay playa, sólo una imitación de ella en forma de piscina.
Lo mejor venía al día siguiente, el día que embarcamos.
Embarcamos de noche y después de la explicación de las reglas del barco y planing del viaje, empezamos a navegar, nunca había visto tantas estrellas en el cielo.
Al día siguiente amanecimos en una de las 10 mejores playas del mundo (junto con la de Tasmania, ya puedo decir que hemos estado en dos de las mejores...). Su nombre es Whitehaven. La arena parecía harina de lo fina que era. Y el agua era tan cristalina que se podían ver los peces sin necesidad de meterse en el agua. Y todo a pesar de que dijeron que no estaba del todo clara por el ciclón que hubo hace dos meses.
Allí hicimos nuestra primera prueba de buceo, para quien nunca lo hubiera probado, pensamos que fue una buena introducción puesto que se hacía cerca de la orilla, lo que sirvió para quitar miedos y animar o echar para atrás a algunos antes de meterse en el medio del oceano.
De allí, nos dirigimos a Hook Island a hacer esnórkel. Fue un pequeño aperitivo de lo que nos ibamos a encontrar en la barrera de coral.
Después del intenso día que empezó a las 6,30 de la mañana, nos relajamos en la cubierta del barco contando estrellas fugaces. Ganó Juliano...
Al día siguiente nos despertamos en uno de los corales de la gran barrera de coral, la más grande y famosa del mundo.
Nos tocó bucear en el primer grupo, a las 8 de la mañana con el fresquito...menos mal que la temperatura del agua era más alta que la de ambiente a esas horas.
Luisma se perdió por un momento y al instructor casi le da algo, se le oyó maldecir dentro del agua a unos cuantos metros de profundidad.
En la inmersión nos encontramos con un tiburón (pequeño), pensaba que si veía uno me iba a cagar de miedo, pero era tan chiquitillo que Juliano y yo salimos disparados a perseguirle. Pero se nos escapó. Nos encontramos con otro grupo de buceadores que nos hicieron señas de que habían visto tortugas marinas, pero nosotros no tuvimos la suerte. Después de bucear, fuimos a hacer esnórkel y la verdad que para mi gusto, casi estuvo mejor que el buceo, se ven muchos más peces, más pequeños pero de muchos colores y el coral es una maravilla.
Era como estar en un documental con cientos de peces nadando juntos para evitar ataques de peces más grandes, o de buceadores... Vimos a todos los amigos de Nemo, menos a Nemo, que debería estar escondido en su némona.
Allí pasamos la noche y después llegó la parte donde peor lo pasamos todos, hacía bastante aire y tocaba volver, así que el barco se balanceaba de forma importante...Fue un alivio llegar a la zona de islas otra vez, de la que saltamos por la proa por última vez a ver más pececillos de colores antes de volver a tierra firme...

jueves, 3 de junio de 2010

A navegar!

Estamos bastante liados ultimamente y no hemos contado muchas cosas.
Voy a resumir en un párrafo lo que hemos hecho últimamente, además de trabajar, hemos tenido que buscar muebles, ir a fiestas de despedida de dos buenos amigos que vuelven a sus países, Juliano y Felipe, uno porque le espera un trabajo mejor y otro porque estaba harto de que las cosas no le fueran del todo bien aquí. Y también hemos ido a ver Wicked, un musical de Broadway espectacular que trata sobre lo que ocurre antes de El Mago de OZ.
Esperamos que a la vuelta, incluso con la mudanza podamos escribir el diario de viaje.