Como dije en el post anterior, el viaje a Japón merece más de un apartado y este va a ser un resumen en general.
En cinco días y con horario de invierno, nos ha dado tiempo a ver muchas cosas, sin parar y poco descansar, pero ha merecido la pena.
Tokyo es la ciudad del ruido, las luces, los grandes edificios y el anonimato. Pero he de decir, que no hay tanta gente como esperaba, a lo mejor es que hacía demasiado frío y no querían coger virus y eso que se llevaban bastante las mascarillas...
Y Kyoto es la ciudad de la tradición, tranquilidad, costumbres y templos.
En 5 días hemos visitado templos patrimonios de la Humanidad de los que es difícil recordar el nombre e ido a un baño público japonés, una especie de Spa con aguas naturales a 42º C, que hacía contraste con la temperatura exterior a bajo cero.
Mi consejo es que todo el que vaya, lo pruebe, más que nada porque después de patear y patear como buen turista...viene muy bien unas horitas de relajación. Eso sí, si llevas tatuaje, puede que no te dejen pasar.
Teniendo en cuenta que no nos ha dado tiempo a visitarlo todo, lo que más nos ha gustado es:
De Tokyo:
- El templo Sensoji, fundado en 628 y más antiguo de Tokyo. Rodeado de tiendas de souvenirs y de dulces japoneses. Y lo mejor es que era gratis, no como los de Kyoto...
- El mercado de pescado Tsukiji, que aunque cuando llegamos a la pescadería, estaba ya todo el pescao vendío, pudimos ver los mercados y restaurantes a pie de calle, algo típico que se ve en los documentales, calles pequeñas llenas de gente comprando comida para llevar o comiendo in situ.
- Las vistas de noche desde el Edificio del Gobierno Metropolitano de Tokyo en Shinjuku.
De Kyoto:
- El Templo Kijumizudera: por sus vistas y por los mensajes explicando algunas de las tradiciones del budismo. Aconsejable ir en primavera u otoño para ver florecidos o pintados de colores los numerosos árboles frutales.
- El Golden Pavilion o Kinkakuji Temple: por su situación mirando al lago y porque brillando el sol es aún más dorado.
- Gran baño público de Uzumasa, bueno para relajarse después de un día caminando sin parar. Muy bueno si vas en invierno, no me imagino meterte en un baño con aguas a más de 40º en verano...
- La gente, intentando ayudar y hablar con nosotros, aunque en japonés...es dificil encontrar a alguien que hablara en inglés. Menos mal que algo hemos aprendido de vivir con japoneses...
De Osaka:
- Osaka-jo Castle, aunque por fuera más que por dentro. No merece la pena pagar si vas con escaso presupuesto.
Y en general:
- La comida, el respeto entre unos y otros y la educación y paciencia que tienen los japoneses.
En siguentes comentarios de Japón, contaremos anécdotas. Ah, y paciencia con las fotos, ya pondremos un apartado con todas. Por ahora, aquí podéis ver algunas de ellas.
1 comentario:
Me gusta la foto vuestra con el templo al fondo....
¿la habeis trucado con PhotoShop?
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