miércoles, 15 de diciembre de 2010

Bono en Sydney

Pero no José Bono, ni bonobús, sino, Bono de U2.
Unos meses después de que estuvieran por España, también llegó el Tour 360º a Australia. Y no nos podíamos perder el concierto... y menos mal, porque mereció la pena.
Aquí se celebró donde casi todos eventos importantes, en el estadio ANZ del Parque Olímpico o Estadio Olímpico, con capacidad para 83.500 personas. Así que allí fuimos unos pocos a disfrutar del espectáculo... Espectáculo no sólo por la música, sino por el juego de luces, pantallas, promoción de solidaridad, etc, etc.
Pero no voy a hablar del concierto, sino de cómo se organizan aquí los grandes eventos...
¿Y cómo se organizan? Pues muy bien. Todo distribuido de tal forma que cada uno entre por una puerta distinta dependiendo del sitio en el que esé asignada la entrada y salgan por el mismo sitio.
Hasta ahí lo normal... pero lo mejor es lo tranquila que está la gente para entrar, salir, pillar el tren, el autobús o el coche. Todos siguiendo colas y con una "pachorra" impresionante. La gente no empuja ni para entrar ni para salir, vamos que es lo suficientemente tranquila como para ver un concierto de estas dimensiones pegado a la silla como si estuviera en la ópera... el problema es que te llaman la atención si te levantas y no les dejas ver el concierto sentado...
Nosotros y nuestros amigos, todos de sangre latina, no podíamos evitar compararnos con esta cultura, y es que aunque sean más sosos, son más respetuosos.
Por eso conseguimos salir del estadio y montar en el tren en tiempo record, 30 minutos... y es que todo estaba bien montado para que la multitud fluyera en vez de montar un tapón e impaciencia por coger el siguiente tren.
La cantidad de policias, funcionarios y personal de protección que ponen aquí es increíble, además de tener preparados cientos de trenes y autobuses gratuitos para transladar a la gente a sus casas.
Todo para contrarestar con nuestra llegada a Pekín en una semana en plena hora punta. Ahí si que creo que veremos diferencia cultural, y ya la contaremos...


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