Cuando vivimos con él, estaba con otra chica, Hiro, japonesa, pero la historia terminó, y hace como un año, después de varios meses de desegaño, encontró a otra persona, Hei, coreana.
La historia de estos dos, ha ido bastante de prisa, puesto que ella quedó embarazada desde el principio, y bueno, pese a barreras culturales, idiomáticas y familiares, sobre todo por la parte de él, decidieron hacerse cargo.
Él es ciudadano australiano, puesto que dejó Bangladesh hace unos 10 años y ella tenía problemas de visado, así que decidieron casarse, y nosotros fuimos los testigos. La anécdota de la boda, es que el juez tenía la obligación de avisar a Rashed de los peligros de los matrimonios de conveniencia, y que tenía que estar seguro de lo que hacía, blablablá... bastante asustado y nervioso estaba ya el pobre para que se lo recordaran... diciendo todo el rato, en broma, espero, que su vida estaba "finito". Lo mejor fue cuando ella tuvo que decir que aceptaba a Rashed + sus otros cuatro otro nombres y no se acordaba así que Rashed los fue diciendo y ella repitiendo, tendríais que haber visto la cara del juez...
La boda fue bastante repentina, pero les daba un poquito más de tranquilidad, puesto que aunque ella tiene que pasar bastantes años aquí para conseguir la nacionalidad, al menos, el niño sería australiano, puesto que su padre lo es.
Como curiosidad, explico que si Luisma y yo tuvieramos un niño aquí, no nos darían ni la residencia ni nuestro hijo sería australiano, tendríamos que pedirle el pasaporte español.
Este país está bastante controlado en temas de inmigración... sólo si uno o los dos padres son residentes permanentes, el niño sería aussie... Así que la que tenga pensada venir embarazada, que se lo piense, porque los gastos de tener un niño extranjero en este país serían bastante altos.
Sin embargo, si el niño nace aquí y se queda en el país, después de unos años, consigue la residencia permanente y después de un par más, la ciudadanía, pero los padres no, sería otro proceso...
Pero bueno, dejemos los temas de inmigración, y volvamos a nuestro nuevo sobrino, que nació el miercoles, después de casi 24 horas abriendo la puerta pero sin querer salir. Un total de 4 kg y 52 cm semicoreano, semibangladeshí, pero 100% australiano, y futuro parlante español por deseo de los padres.
Como curiosidad, explico que si Luisma y yo tuvieramos un niño aquí, no nos darían ni la residencia ni nuestro hijo sería australiano, tendríamos que pedirle el pasaporte español.
Este país está bastante controlado en temas de inmigración... sólo si uno o los dos padres son residentes permanentes, el niño sería aussie... Así que la que tenga pensada venir embarazada, que se lo piense, porque los gastos de tener un niño extranjero en este país serían bastante altos.
Sin embargo, si el niño nace aquí y se queda en el país, después de unos años, consigue la residencia permanente y después de un par más, la ciudadanía, pero los padres no, sería otro proceso...
Pero bueno, dejemos los temas de inmigración, y volvamos a nuestro nuevo sobrino, que nació el miercoles, después de casi 24 horas abriendo la puerta pero sin querer salir. Un total de 4 kg y 52 cm semicoreano, semibangladeshí, pero 100% australiano, y futuro parlante español por deseo de los padres.
