Se acaba lo bueno

Mañana volvemos a tierra de canguros después de cuatro semanas intensas, donde hemos tenido vacaciones dentro de las vacaciones. Y es que como ya comenté, hemos estado unos días en Tenerife, en Costa Adeje, también conocido como "guirilandia" y es que creo que hay más ingleses por metro cuadrado que en Inglaterra, más que nada, porque con esto de la crisis, creo que en Inglaterra hay más españoles que ingleses, así que en el fondo es como un intercambio, nosotros les damos el sol, ellos el idioma...

En cuatro días, contando el día de la boda de Raúl y Cristina, no nos ha dado tiempo a ver muchas cosas, pero por consejo de amigos y familiares, hemos estado en dos lugares con bastante encanto y genial gastronomía: Masca y Garachico, situadas al noroeste de la isla.

A Masca cuesta llegar por la situación en la que se encuentra, donde los coches de alquiler casi se niegan a subir y hay que pitar en las curvas para dejar saber a un posible conductor en el sentido contrario, que tiene que aminorar. Ahora bien, aunque cueste llegar, las vistas no defraudan.

Y Garachico, más al norte, merece la pena visitar por su arquitectura, gastronomía y piscinas naturales.

Al sur, en Costa Adeje, las playas de arena negra retienen el calor del sol de octubre y te invitan a meterte al agua cada cinco minutos.

El que vaya con dinero, que se hospede en el Hotel El Mirador, donde asistimos a la boda y banquete, y el que no, en algo más modesto como nosotros, Apartamentos Sunset Bay Club de 35€ la habitación doble por noche y de bastante calidad relación precio, aunque un poco escondido. Nuestros amigos se quedaron en los Apartamentos el Duque y estaban encantados también.

Al que le guste el pollo, no dejar de ir a Adeje, más apartado de la costa, pero con un pollo con mojo para chuparse los dedos, además de una plaza curiosa para hacerse una foto.

Y bueno, el Teide es muy alto y hay que verlo, de lejos deja una mejor estampa que de cerca para mi gusto, pero el que quiera subir a lo alto de la cima, que pague 25€ en el teleférico, lleve ropa de abrigo y pida permiso para subir en la web del parque nacional del Teide, nosotros no pudimos hacerlo porque no lo planeamos con suficiente tiempo, pero hicimos otra rutilla en la que la altitud afectaba a la respiración por la falta de oxigeno, más arriba hay que tener cuidado, quien sabe si volveremos para hacerlo.

Sobre la boda, decir, que fue muy divertida y original, empezando por no haber banquete en si ni mesas asignadas, sino cóctel con gran variedad, reparto de alpargatas para las mujeres, fuegos artificiales, una petición de compromiso, monólogos y un novio como dj y organizador de ceremonia.

Lo mejor, no llevarte el regalito típico de bodas con el nombre de los novios sino una tarjeta de Intermon Oxfam con información de dónde había ido a parar el dinero que se hubiera destinado al recordatorio de boda.

PS: Incluiré fotos de la boda proximamente...