La hija de uno de mis jefes se casa en Enero en India y está celebración ha sido la primera de muchas que se harán para festejar el matrimonio. También era una fiesta de despedida, puesto que después de casarse, Asha, la protagonista de la historia, se va a ir a vivir a Sudáfrica, donde vive su futuro marido y al que sólo ha visto dos veces, pero con el que empezó su historia via Facebook hace ya algún tiempo.
Puesto que en mi empresa me dedico a hacer más cosas personales para mis jefes, que de negocios, antes de ir para España "ayudé" a preparar este blog: ashawedsjateen.com, con la idea de que se fueran incluyendo posts sobre los eventos, pero al final tiene más pinta de página web que de blog. Y pongo "ayudé" porque en el fondo fui yo la que hizo casi todo el trabajo, aunque mucha de las fotos y adornos no fueron cosa mía (a los indios les encantan las cosas muy coloridas y brillantes).
Mi siguiente tarea era hacer las fotos de la ceremonia, que yo acepté, pero sin saber que al final, esta despedida de soltera iba a ser más que un evento familiar, con 350 personas, banquete, baile, cante, decorado y luz artificial, para lo que mi equipo fotográfico de principiante no estaba preparado, pero se hizo lo que se pudo.
Sobre el evento, decir que es una maravilla de color e impresiona que la gente sea capaz de bailar de seguido canciones de 30 minutos de duración.
Veremos si podemos ir a la real boda en India, que sería una experiencia única, pero muy difícil de conseguir.
Por cierto, en las fotos vereis mucho motivo de pavo real, resulta que la niña está obsesionada con ese animal, que en la cultura hindú es sagrado, además de ser símbolo de buena suerte y protección.
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