La semana pasada saltó la alarma de Tsunami en Sydney después de que hubiera un terremoto de grado 7.8 en la escala Richter en Nueva Zelanda, o como diría nuestro amigo Enrique el chileno (Nueva Selandia)
Y no fue tal alarma, porque casi nadie se enteró, lo que es un poco raro, ya que aquí las noticias las exageran bastante...Pero vamos que afortunadamente el nivel del mar solamente subió 20 centímetros.
Las consecuencias más importantes que ha habido es que un corrimiento de tierra en Nueva Zelanda, la ha acercado 30 centímetros a Australia.
Ahora que estabamos mirando vuelos a Nueva Zelanda para ir algún fin de semana largo, espero que se abaraten, puesto que el avión tiene que volar menos. O esperaremos a ver si poco a poco se van acercando los kiwis a nosotros.
Vale, ya sé que el post es una tontería, pero es que no hay mucho que contar, la semana la pasamos trabajando o en el nuevo gimnasio al que nos hemos apuntado para pasar las tardes, porque ahora sin tener que ir a clase y trabajando a jornada partida, me aburría en casa.
Y es que cancelé el curso después de que nos dieran la nueva visa porque no estaba aprendiendo mucho, aunque sí que me enteré de todo tipo de historias de todas partes del mundo. Es lo bueno de estas escuelas para estudiantes internacionales. Un día de estos os contaré alguna de ellas.
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