miércoles, 20 de enero de 2010

Viaje a Japón 3ª parte - Tecnología

Como ya sabéis, Japón es el país de la tecnología por excelencia. De hecho, uno no sabe si al llegar allí se encontrará más robots que personas. Sobre todo, en la ciudad eléctrica, un laberinto de calles donde se concentran un gran número de tiendas, grandes y pequeñas, que venden cualquier tipo de dispositivo (cámaras, móviles, portátiles, robots, y un largo etcétera).
Respecto a precios, comparando con España, se nota que hay diferencia. Con respecto a
Australia, sin embargo, tengo la impresión que el precio es parecido. Personalmente, creo que a los europeos nos las cuelan dobladas cuando nos venden tecnología. En cualquier caso, es muy difícil de comparar. Virginia quería comprar una cámara de fotos de las grandes, de esas que pesan 5 kilos (que me tocaría cargar a mi en cada excursión), y la verdad, es que elegir alguna era realmente difícil: primero porque todo está en Japonés, vamos que no hay forma de saber ni cuantos megapixels tiene la cámara, y segundo porque hay tantas (cientos, miles...) y a precios
tan dispares, que si no se es un experto es difícil saber si la compra es acertada o no.
De todos modos, el invento tecnológico que hará pasar a Japón a la historia, es su inodoro. Aquellos que hayan visto el episodio de los Simpsons en Japón sabrán a que me refiero. Para alguien que no entienda japonés, es como una caja de bombones: si le das a un botón no sabes que le va a pasar a tu culete...
Como os podéis imaginar, ya que estaba allí, tenía que aprovechar la oportunidad y probarlo. La mejor parte de la experiencia fue al principio, nada más sentarme sentí calor, y es que el asiento está calefactado, y eso, en pleno invierno es un lujazo. Vamos que da ganas de invernar dentro del baño hasta que llegue la primavera. Una vez terminada la tarea (no creo que sea necesario entrar en detalles), me dio por probar algún botón. Ardua tarea, pues no tenía ni idea para que valía cada uno. De entre todos ellos, había 2 botones con el dibujo de un culete, en uno aparecía un chorro de agua, y en el otro múltiples chorros de agua. Supuse que el segundo era para emergencias, así que pulse el primero. 5 segundos de espera, un extraño ruido, y ¡zas! chorrazo al canto, justo al centro, vamos al innombrable... Ahora el problema era parar el chorro, me decanté por pulsar un botón rosado, y por suerte acerté. Para terminar, pulsé un botón con el dibujo de unas ondas, que resulto ser el secador. ¡Ay, qué recuedos!

6 comentarios:

Tania dijo...

Jajaja me parto, hay un chiste sobre éstos retretes... el cual comenta que un pive dió a un botón y era para la extracción rápida de un tampax, y claro tuvo tan mala suerte que le agarraron lo que no era.....menos mal que es sólo un chiste. Saludos, desde Spain.Muak Muak

Karlitros dijo...

Buenisimo el post!!!.
Yo habria dado a todos los botones.
Un saludete.

Vir dijo...

Hablando de baños, también te puedes encontrar el retrete incrustado en el suelo, también suele haber aposentos donde poner el bebe mientras la mamá hace pipí, y lo mejor y más ecologico, es que cuando tiras de la cadena, se enciende el grifo que hay encima de la taza para obligarte a lavarte las manos, y ese agua se recicla para llenar la cisterna. Lo que se dice, matar dos pajaros de un tiro...

Luismahou dijo...

Carlos, el problema de los botones, es que sólo funcionan si uno está sentado en la taza del váter. Así que hay que probar los botones sin saber a lo que el culete se expone. Te aseguro que lo pasé un poco mal. Los 5 secundos que pasaron entre que apreté el botón y salió el chorro de agua se me hicieron eternos :P.
En cierto modo, tiene sentido, si los botones funcionaran sin que hubiera nadie sentado, los chorros pondrían el baño perdido de agua.
Lo que tengo claro, es que para la próxima vez, buscaré en internet para que vale cada botón, y que así nada me pille por sorpresa, jeje

Unknown dijo...

con lo comodo que hubiera sido que te llevaras unos clinex¡¡¡¡
aun asi gracias por las risas que me acabo de echar en honor a tu culete....
jejeje
mil besos

Unknown dijo...

Juass! Qué bueno este post! Eres un valiente, arriesgarte ahí sin saber qué le iba a pasar a tu culito jajaja