Pues Tasmania no era tan salvaje...

Ayer nos llegó un regalito de Tasmania: una multa, por exceso de velocidad. Y por pasar de 70 a 92 km/h en un puente de entrada a Hobart. Pero si no pusimos en peligro ningún animalito! Nosotros no fuimos los que atropellamos a todos esos que vimos en la carretera! Venga hombre!
Va a ser que Tasmania no era tan salvaje ni natural como parecía. Ya podían haber fallado en ese momento los aparatitos que vende la empresa en la que trabajo ...Ojalá pudiera cargarles una comisión a mi cuenta la próxima vez que les haga una factura!
Bueno, que me disguste mucho al pensar que el viaje nos había salido más caro de lo que pensabamos... y encima Luisma ha perdido 3 puntos...
La próxima vez habrá que estar más atento a las señales amarillas en forma de rombo en lugar de buscar las redondas con el círculo rojo...
Y menos mal que al siguiente viaje vamos en avión, y por eso no nos pueden multar, a no ser que lo perdamos y nos toque pedirle el Ferrari a Fernando Alonso para volver de Melbourne a trabajar al día siguiente... Sí sí, quien aún no lo sepa, nos vamos a la Formula 1!