Buscando nueva casa

Buscar piso en Sydney es sencillo pero a la vez complicado. El caso es que como se lleva tanto lo del alquiler, está bastante bien montado, casi todo se hace por agencia y por contrato donde tanto propietario como inquilino están bien protegidos. Los propietarios están a salvo de inquilinos okupas y los inquilinos de que les devuelvan la fianza puesto que se registra en lo que sería el Ministerio de la Vivienda.

Normalmente, el día para inspeccionar pisos es el sábado por la mañana. Las agencias abren las puertas los pisos en alquiler alrededor de 15 minutos y el más rápido, lo solicita, da la señal y se lo queda. Nosotros solemos hacernos un planning con los que más nos gustan, y pasamos la mañana del sábado estresados corriendo de un piso a otro.

Ya llevamos tres fines de semana buscando, y es que ya se nos está haciendo pequeño el estudio. Y no es porque la familia crezca o porque nos estemos poniendo mu gordos, sino porque aunque aún no tenemos claustrofobia, no tenemos sitio para la fábrica de cerveza que le regalaron a Luisma, ni para hacer barbacoas en la terraza como nuestros amigos...
Y bueno, estos tres últimos sábados no han sido muy productivos. Pasar a un piso que esté bien con una habitación, es bastante costoso. Costoso en dinero y costoso, porque existen pocos:
- Primero, porque casi todos vienen con la horrorosa moqueta que tanto gusta por aquí.
- Segundo porque las cocinas son para no usarlas, y no porque sean tan bonitas que no las quieres estropear, sino porque son tan antiguas que algunas parecen que el horno funciona a carbón, eso si tiene, porque algunas sólo tienen unos fuegos portátiles que te podrías llevar de camping.
- Tercero, los baños son bastante simples y nada bonitos. Un lavabo sin armario debajo, en el que ves la tuberia, el WC, bañera y plato de ducha (????????!!!!!!).
Vamos, que cuando vemos uno que nos gusta (con tarima flotante, con cocina con lo esencial para cocinar y con una baño medianamente atractivo), se nos saltan las lágrimas, hasta que hacemos cuentas y pensamos, con lo bien que vivimos en el estudio que tenemos de todo y tan al alcance, que estás en el sofá y no te da pereza ir a por un vaso de agua porque casi alcanzas con la mano...
Además nos gusta el barrio, con sus personajes incluidos. Y es que como ya he comentado alguna vez, este barrio es muy pijo, pero también cruzas una calle y te encuentras de todo, bares de alterne con sus prostitutas, vagabundos, borrachillos...pero que viven en total armonía y sin dar problemas...
Por ejemplo, hay un hombre que habla con su amigo imaginario a todas horas. Otro que persigue a todo el mundo que lleve una bolsa, diciendo: "ah! una bolsa, que tal? que llevas en la bolsa?" (o algo así) hasta que ve a otro con otra bolsa y te abandona....
Aunque hablando de personajes, los que parecen más normalillos también tienen sus formas de llamar la atención. Y no sólo los ejecutivos y ejecutivas que van por las mañanas en zapatillas de correr, sino, que a lo mejor vas andando por la calle

y te encuentras a Superman, el de los Increibles y Pedro Picapiedra,

a unos músicos tocando en calzoncillos

o a un Gremling disfrazado de possum.