Cómo me dijo mi jefe, era muy arrogante por mi parte pensar que Nadal estaría seguro en la final... pero es que, ¡debería haber llegado! No sólo por batir su récord, ¡sino por nosotros!
Estad atentos, porque lo teníamos tan ensayado, que a lo mejor se nos escapa un: "Vamos Rafa!" en el partido.
Bueno, aún nos queda la esperanza de Ferrer, que ojalá me sorprenda, pero no confío en ello... De todas formas, ahí estaremos para darle nuestros ánimos.
Por lo demás, aprovecharemos el viaje y haremos el famoso Great Ocean Road, una ruta en carretera por la costa "cerca" de Melbourne. Que ya va siendo hora de hacerla, y eso que hemos estado ya 3 veces por allí abajo.
La semana que viene os contamos, bueno, os contaré yo lo más seguro...
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