lunes, 20 de abril de 2009

Conducir al revés

Hace dos semanas decidimos alquilar un coche para desplazarnos por Port Stephens, nuestro destino en Semana Santa. Pillamos el coche más barato, un Hyundai Getz con marchas. Parecía razonable, hasta que nos dimos cuenta de que aquí las marchas se manejan con la mano izquierda... pudimos pedir el cambio por uno automático (pagando un poco más, claro), pero sería como quitarle la gracia al asunto, ¿no?
Así que el día que empezabamos nuestro viaje nos plantamos en la oficina de alquiler de coches, seguros de que no estábamos seguros de nada, así que contratamos un seguro que nos excluía de toda culpabilidad en caso de accidente... se nota que estábamos confiados, ¿eh?
Por cierto, el de la foto de la izquierda soy yo, posando como si supiera conducir al revés.
Pues nada, una vez nos metimos en el coche y ajustamos los espejos retrovisores, comenzaba la aventura de salir del parking, para después continuar con la salida de Sidney. La verdad es que fue más fácil de lo que pensábamos, y la adaptación fue casi inmediata. De todos modos, sufrimos un poco:
  • El retrovisor interior no lo pudimos utilizar: yo estoy muy acostumbrado a utilizarlo, pero claro, para ello tiene que estar a mi derecha, y no a mi izquierda. Así que cada vez que intentaba mirar por el espejo, echaba un vistazo por la ventanilla derecha.
  • La mano derecha la golpee unas 50 veces, que serían las veces que cambié de marcha. Y es que, aunque mi cabeza dijera a mi mano izquierda "cambia de marcha", era la mano derecha la que lo intentaba, y se golpeaba con la puerta derecha.
  • Casi siempre iba pisando la línea izquierda de mi carril. No importaba cuán grande fuera el carril, yo siempre me colocaba a la izquierda. Y esto se debe a que cuando se conduce "al derecho", la posición en el carril deja al conductor al lado izquierdo del centro de dicho carril (puesto que dentro del coche nos sentamos a la izquierda). Cuando se conduce "al revés", el conductor tiene que posicionarse a la derecha del centro del carril, pero era incapáz de hacerlo.
  • Las lunas siempre estaban limpias. Y esto se debe a que los mandos de los intermitentes y el lavaparabrisas están intercambiados, así que cada vez que quería torcer, limpiaba las lunas, y cada vez que quería limpiar las lunas, ponía los intermetinentes... vamos, un chow.
  • Y para más INRI, si lo expuesto arriba no os parece suficiente, en las Highways (que son unas vías rápidas donde se puede conducir a 100 ó 110 km/h) había cambios de sentido e incorporaciones al mismo nivel. En la foto de abajo, podéis ver que lo que digo no es broma. Así que imaginaros conducir al revés a 100 km/h, y que de repente aparezca un coche cruzando la carretera a escasos 100 metros. Aquí tenéis otro ejemplo.
En general, todo es al revés menos los pedales y las marchas (aunque se manejen con la mano izquierda, siguen el mismo patrón), y por nuestra experiencia, os puedo decir que no es muy complicado, aunque por lo que he puesto arriba pueda parecer lo contrario. Además, no sé si será por el carné por puntos o por los radares (sí, no sólo están en la M-30), pero no encontramos ningún imprudente en la carretera (a parte del descerebrado de la fregoneta de la foto que va a hacer el cambio de sentido :P).

Madre mía, que post más largo... espero que no tuvieráis nada mejor q hacer!!!!

3 comentarios:

Jose Antonio dijo...

Lo mejor de conducir por la izquierda son las rotondas, cuando llegas no tienes manos, pies ni ojos para hacer todo a la vez,...
Además en las incorporaciones, entran por el lado que no es, y en las autopistas te adelantan por el carril lento, (bueno, eso es como en Madrid).
Yo cuando lo alquilé me dí unas 200 veces con el bordillo de la izquierda y me subí alguna vez a la acera para dar media vuelta.

Unknown dijo...

Me he reído un montón con el post, sobretodo con lo de que las lunas estaban siempre limpias xD

Con lo que he flipado es con los cambios de sentido al mismo nivel, insensatos!! :|

Anónimo dijo...

Luisma que gracioso de verdad¡¡¡ echaba de menos esto de reirme contigo... me encanta lo de las lunas y lo de las marchas con la mano contraria, espero que no tengas un moraton de darte tantas veces con la puerta, jajaja...

Increible lo de los cambios de sentido... madre mia como para despistarte un momentito... que peligroso ¡¡¡¡¡

sara