Hace algo más de un mes estábamos cenando en un restaurante con unos amigos italianos. Fui al baño y me encontré un iPhone. Sí, sí, un iPhone, sólo, abandonado en el baño. Y yo estaba ahí, sólo también, así que... lo cogí. Al principio pensé, que bien he conseguido un iPhone gratis!!! poco a poco ese sentimiento se fue desvaneciendo, y empecé a pensar en el pobre propietario. Así que decidí dejar el iPhone encendido para que algún amigo suyo pudiera llamarme para recuperar el iPhone. A las 2 horas (sí, 2 horas de reloj sin preocuparse por la maravilla de Apple) recibí la esperada llamada. Ya habíamos salido del restaurante, pero estabamos en la misma calle, así que quedé con ellos y devolví el móvil. Y entonces empezaron los abrazos y agradecimientos hacia mi persona :P.
Pues bien, la semana pasada el karma me devolvió el favor. Primero dejé mi carpeta de la escuela olvidada en el tren, que finalmente apareció en el departamento de objetos perdidos de la Renfe de Sidney. Y segundo, extravié un bolso que me acababa de comprar en Frech Connection (muy pijo, por cierto), en el hipermercado Coles (es como el Alcampo), y curiosamente apareció en el respectivo departamento de objetos perdidos.
Moraleja: si os encontráis un iPhone, devolvedlo!!!!!
6 comentarios:
yo no cambiaba el iphone por una carpeta y un bolso.
fdo
steve jobs
Yo digo como tu anonimo.por un carpeta y un bolso el iphone.... NO GRACIAS
Joer Steve, visto de esa forma le quitas todo el encanto a la historia.
Saludos!!!
pero ¿existe el departamento de objetos perdidos?, yo creía que era de los tiempos de Franco.
Por cierto, el del iPhone se podía haber estirado un poco mas,... unas cervezas, unas gambas,... algo que demuestre agradecimiento, y no esos abrazos...
y pa q coño quieres un bolso luisma, donde queda ese tipical spanish machote
saludos
sonsione
Jose Antonio, ya sabes que lo de las gambas no funciona, y menos en un pais anglosajon... aunque un British breakfast hubiera estado bien...
Javi (Sonsi) para que no dudes de mi virilidad, te dire que el bolso, en realidad, es un bandolera (que sigue siendo un poco mariquilla, pero menos).
Publicar un comentario