Aunque bueno, para haber entrado ya el invierno, hace bastante calorcito.
La pena es alejarnos de nuestra family y dejar de escuchar sus historias. La japo que se va a casar con el indio y tiene que ir a Japón a pedir permiso a su madre (a saber si la deja volver); el otro japo, desastre Yusuke, que si no está durmiendo, está bailando y si no, bebiendo. Porque nunca tiene dinero y su parte de la nevera siempre está vacia o llena de cervezas... Lo mejor de él fue cuando nos contó que cuando estudiaba en Japón estuvo un año viviendo a base de sake y sal, sí, sólo comía sal, o al menos eso cuenta... No sé si creerle pero de todas formas aquí se alimenta de cerveza y noodles (una especie de sopa de fideos prefabricada bastante barata) o de las comidas que le dejamos probar los demás.
Les echaremos de menos, pero seguiremos en contacto.
2 comentarios:
Hola chicos!! soy yo la amiga de Eva, jejeje Oye!! invitarme a Australia no???que pena que esté tan lejos, si no iba a veros, lo que pasa que no me gusta volar y menos sóla...Bueno,disfrutad mucho que la vida son dos días y laborables!!!
Estás más que invitada, vente pa cá TanYa!! Son 28 horitas de nada en avión. Pero el avión ni se mueve, es demasiado grande para dejarse mover por una rafaguita de viento.
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