sábado, 3 de octubre de 2009

Día del trabajo

Este fin de semana dura un día más porque el lunes es la fiesta del trabajo. Mientras que en la mayoría de los países del mundo se celebra el 1 de mayo, como en España, aquí han decidido cambiarlo a nuestra primavera.
Puede parecer que como todo, aquí llegó con retraso esa festividad, pero en realidad es que llegó con adelanto. Fueron Nueva Zelanda y Australia los primeros países en conseguir la jornada de 8 horas para algunos trabajadores y los primeros en celebrarlo como día festivo. Y se eligió que en la mayor parte de Australia fuera el primer lunes de octubre en conmemoración de que ese grupo de trabajadores lo celebró con una cena el día 1 de este mes.
La razón de ponerlo un lunes es porque aquí, apenas hay días de fiesta (sólo 10 al año) y si los hay pues suelen ser movibles al lunes para que la gente se pueda ir de puente, salvo Navidad, el día después de Navidad y el año nuevo, que no les queda la libertad de moverlos.
Así que a mi no me afectan mucho los puentes, porque yo no trabajo los lunes...
Si los festivos cayeran en martes o cualquier otro día de la semana, las empresas tendrían que cerrar igualmente el día anterior o el siguiente porque no iría nadie a trabajar. Se pillarían un "sick leave", vamos la escusa de estar enfermo, irían al médico a pedirle el justificante sin tener que dar ninguna razón y volverían del puente más morenos a trabajar y nadie diría nada.
Aquí se tiene el derecho a pedir 10 días por enfermedad al año pagados. Pero siempre tienes que llevar el justificante médico. Y la gente los suele utilizar, para irse de vacaciones, pasar el día en la playa o simplemente de resaca por haberse pasado con las cervezas el día anterior...Pero está bastante aceptado. Lo malo es que el que se ponga enfermo de verdad y necesite más días, pues no se los pagarán...
Bueno, pues nosotros no nos hemos ido a ningún lado porque además de que es carísimo viajar cuando hay puente, la predicción era de lluvias, y se ha cumplido, porque desde ayer por la tarde, no ha parado de llover. Mentira, sí que para, te piensas que ya ha dejado, y cuando menos te lo esperas te cae una manta de agua que de nada te sirve ir con paraguas.
Y es que aquí cuando llueve, llueve de verdad.
Así que nos espera unos días de no hacer nada. El único plan que teníamos era ir al festival español y latinoamericano que se celebraba durante el puente en Darling Harbour, con chiringuitos y conciertos al aire libre, pero se ha pasado por agua.
Bueno, no está mal quedarse en casa de vez en cuando. Y Luisma parece encantado, porque lleva durmiendo 5 horas de siesta...
Y mientras tanto, Madrid ciudad olímpica, vuelve a perder...

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