Una de arañitas...

Después de conocer la histora de Gerard en Australia (un compi catalán), una de las cosas que más respeto nos daban eran las arañas. De hecho, cada vez que paseabamos por la calle, o por algún parque, o pasábamos por debajo de un árbol, no podía dejar de buscar arañas... pero no conseguía encontrar ninguna. Sin embargo, no paraba de ver telas de araña por todos los sitios: en los postes de la luz, en las ruedas de coches (semiabandonados), en las esquinas de la casa donde vivimos... pero nada, no había forma de dar con ellas.
Al final, después de mucho buscar dimos con una en la casa de un vecino, y es la que aparece en la foto. A lo mejor no se aprecia su tamaño, pero os aseguro que su cuerpo y cabeza medirán entre 5 y 7 centímetros!!! pufff!!! no consigo acostumbrarme a ellas... lo peor, es que el vecino no la quita... parece que es su mascota... (que si lo piensas bien no esta mal, no hace falta darlas de comer, y evitan que entren mosquitos en casa)
Lo malo de esto, que una vez ves una, empiezas a ver todas. El otro día estabamos tendiendo la ropa en los tendederos comunitarios, y cuando llevábamos la mitad de la colada, nos dimos cuenta que había una araña de unos 4 centímetros de cuerpo detrás nuestra. No se movía, pero me dejó acojonado :P. Después vimos otra más pequeña, de unos 2 centímetros de cuerpo y bastante peluda que estaba rondando el tendedero... uagghh
Al final, conseguimos tender la ropa (bueno, en realidad la tendió Vir - sí, ya sé que soy un cagao) pensando que si el resto de vecinos podían, pues nosotros también.