jueves, 28 de enero de 2010

Día de Australia: el día del patriotismo

El pasado 26 de enero, fue el día de Australia. Históricamente, fue el día en que los británicos desembarcaron en el país con la primera tropa de convictos. La celebración de este día ha venido cargada de polémica durante años por lo que significaba para unos y otros esta llegada.
Los convictos e hijos de convictos británicos decidieron festejar este día como día del orgullo de ser australiano y vivir en un país tan maravilloso.

Sin embargo, para los aborigenes, los verdaderos australianos, el significado de este día era más bien de luto, ya que en ese día empezaron a ser víctimas de las atrocidades que los británicos les hicieron, como lapidarles, robarles a los niños para que no se juntaran entre ellos y así acabar con la raza aborigen, y lo típico que todos los colonizadores (incluidos españoles) han hecho a los habitantes de los países que "descubrieron".

Durante años entre unos y otros han intentado concretar el sentido de este día, y los gobiernos han intentado no celebrarlo como el día en que los británicos llegaron, sino como el día del orgullo nacional, donde todo australiano, aborigen o sucesor de británico, celebren juntos que viven en un país lleno de belleza.
Aún así y como es normal, para muchos aborigenes sigue siendo un día triste y sin sentido de celebración.
Para los que lo celebran, lo típico es vestirse de los colores de la bandera australiana, e ir a hacer lo que realmente se les da bien a los australianos: barbacoas, picnics y beber en los parques y playas, además de desempolvar los coches antiguos y lucirlos en la calle.
Los gobiernos de aquí han promovido siempre el uso de la bandera, algo que por ejemplo en España no suele pasar por la historia que hemos tenido, pero que a mi punto de vista debería cambiar en un futuro, no hay nada malo en estar orgulloso del país en que se vive (aunque ahora muchos tengan ganas de huir de él).
Evidentemente nosotros no nos cargamos de la bandera australiana el otro día, pero sí lo celebramos con una barbacoa con muchos aussies alrededor. Algo no muy usual. Primero, porque casi nunca vamos con australianos, y segundo porque no nos hizo falta ni encender la barbacoa puesto que algunos eran muy buenos cocineros que prepararon todo tipo de platos, entre ellos una especie de tortilla española de unos ocho centímetros de grosor.

sábado, 23 de enero de 2010

De vuelta al ambiente "Sydniense"...

Habiendo contado ya todo lo que nos ha cundido el viaje a Japón (cuyas fotos podéis ver si pinchais a la derecha en el link "fotos de Japón"), ya estamos de vuelta y asentados otra vez en Sydney y adaptados al calor del verano, playa, barbacoas, tormentas tropicales, descensos de temperaturas de 15 a 20º en cuestión de una hora...Vamos, lo típico!
Ayer fuimos a algo cultural después de muuuucho tiempo aquí en la tierra de Oz, fuimos al teatro. Era parte de un festival llamado "Short and Sweet". Eran 10 obras de 10 minutos cada una y creadas por nuevos actores o poco conocidos, que formarán parte de un concurso.
Nosotros fuimos porque uno de nuestros profes
de inglés, Tom actuaba, y la verdad es que nos gustó mucho, algunas de las obras eran bastante buenas por el guión e interpretación. Así que a la hora de votar me llevé más por la objetividad que por la afinidad.
Por lo demás, recordar que hoy hace un año que llegamos a estas tierras. Para celebrar este aniversario, le he comprado un regalo muy especial a Luisma, un yogur de tomate (pasta de tomate mejor dicho) y le he representado como nos encontramos la nevera el primer día que llegamos a casa de la Jenny, vacía y con el yogur como protagonista.

miércoles, 20 de enero de 2010

Viaje a Japón 3ª parte - Tecnología

Como ya sabéis, Japón es el país de la tecnología por excelencia. De hecho, uno no sabe si al llegar allí se encontrará más robots que personas. Sobre todo, en la ciudad eléctrica, un laberinto de calles donde se concentran un gran número de tiendas, grandes y pequeñas, que venden cualquier tipo de dispositivo (cámaras, móviles, portátiles, robots, y un largo etcétera).
Respecto a precios, comparando con España, se nota que hay diferencia. Con respecto a
Australia, sin embargo, tengo la impresión que el precio es parecido. Personalmente, creo que a los europeos nos las cuelan dobladas cuando nos venden tecnología. En cualquier caso, es muy difícil de comparar. Virginia quería comprar una cámara de fotos de las grandes, de esas que pesan 5 kilos (que me tocaría cargar a mi en cada excursión), y la verdad, es que elegir alguna era realmente difícil: primero porque todo está en Japonés, vamos que no hay forma de saber ni cuantos megapixels tiene la cámara, y segundo porque hay tantas (cientos, miles...) y a precios
tan dispares, que si no se es un experto es difícil saber si la compra es acertada o no.
De todos modos, el invento tecnológico que hará pasar a Japón a la historia, es su inodoro. Aquellos que hayan visto el episodio de los Simpsons en Japón sabrán a que me refiero. Para alguien que no entienda japonés, es como una caja de bombones: si le das a un botón no sabes que le va a pasar a tu culete...
Como os podéis imaginar, ya que estaba allí, tenía que aprovechar la oportunidad y probarlo. La mejor parte de la experiencia fue al principio, nada más sentarme sentí calor, y es que el asiento está calefactado, y eso, en pleno invierno es un lujazo. Vamos que da ganas de invernar dentro del baño hasta que llegue la primavera. Una vez terminada la tarea (no creo que sea necesario entrar en detalles), me dio por probar algún botón. Ardua tarea, pues no tenía ni idea para que valía cada uno. De entre todos ellos, había 2 botones con el dibujo de un culete, en uno aparecía un chorro de agua, y en el otro múltiples chorros de agua. Supuse que el segundo era para emergencias, así que pulse el primero. 5 segundos de espera, un extraño ruido, y ¡zas! chorrazo al canto, justo al centro, vamos al innombrable... Ahora el problema era parar el chorro, me decanté por pulsar un botón rosado, y por suerte acerté. Para terminar, pulsé un botón con el dibujo de unas ondas, que resulto ser el secador. ¡Ay, qué recuedos!

jueves, 14 de enero de 2010

Viaje a Japón 2ª parte - Anécdotas

Aunque algo sabíamos ya de los convivir con japoneses gracias a haber vivido con dos... es interesante estar rodeado de ellos.
Generalizaciones (siempre odiosas):
Los japoneses que hablan inglés, están en Australia... aunque los probecillos tienen incluso más problemas de pronunciación que los españoles, comparado con todos los que nos hemos comunicado en Japón, los de aquí se podrían definir como bilingües.

Quizás es normal que la gente mayor no sepa nada de inglés, pero es que ni los jovenes a los que hemos preguntado en territorio nipón, sabían decir más de 2 palabras seguidas.
Lo bueno, es que son tan m
ajos, que con indicaciones de todo tipo, te intentarán ayudar. Aunque muchas veces, cuando intentan decir que no, parece que sí y al contrario.
Los japoneses no tienen una cámara de fotos colgando del cuello, eso sólo es cuando van de turistas... En este caso eramos nosotros, echándole fotos a toda cosa curiosa, y si no, ya venía un japonés a señalarnos algo para hacer una foto antes de continuar nuestro camino... Pues sí, eso nos pasó, ibamos por una calle de Tokyo donde le hicimos una foto a unas terrazas en forma de tazas, cuando al seguir para delante vino un japo corriendo para decirnos "Are, are!"(en japonés) que significaba que le echáramos una foto a eso en el edificio de enfrente, una figura de un cocinero gigante en lo alto. Para él fue muy natural, pero para nosotros fue bastante gracioso.
Por otro lado, se sabe que es un país con muchos habitantes, aunque no vimos millones por las calles, sí vimos millones de casas. Y es que no hay separación entre pueblos, en más de 500 km de Tokyo a Kyoto, no vimos más que casas.
Debe ser que las fronteras entre ciudades, pueblos y barrios, se delimitan por calles, salvo la montaña que rodea Kyoto, que por sus temperaturas y la nieve, poca gente ha decidido instalarse allí.
Transporte y cómo moverse:

La gente se mueve en transporte público, trenes o metros, que son una maravilla y los hay por todas partes... y en bicicleta, tanto jóvenes como viejitos, así se conservan de bien... y no veas como controlan, que no sé cómo no atropellan a los peatones ni se chocan entre ellos.
Algo distinto en el transporte público es que al autobus (al menos en el de Kyoto), se entra por detrás y se paga al final cuando te vas a bajar por delante. Lo entendimos gracias a los aspavientos que nos hizo el primer conductor de autobus al que montamos.
Por Tokyo es fácil moverse, hay mapas por todas partes. Pero por Kyoto es muy dificil, los pocos mapas que hay, están en japonés, y los símbolos de las cosas y calles, también. Así que allí estabamos nosotros, comparando simbolitos. Vamos que era más fácil preguntar a alguien, aunque te soltara una parrafada que no entendieras ni papa.
Cultura:
La religión es budista, los rezos se cuelgan en trocitos de madera para que luego venga el monje y pida por ellos al buda.
El kimono se usa (en Kyoto), tanto mujeres como hombres, aunque estos últimos menos usual. Pero las geishas están escondidas y hay que pagar para verlas...
Es la cultura del respeto mutuo, se saludan y despiden con reverencias, no se tocan como los latinos, ni si quiera se dan la mano.

Y tanto respetan, que se ponen mascarillas si están costipados, para no contagiar a los demás. Vamos que nos hemos librado de la Gripe este invierno... en el hemisferio norte...
Comida:
Si no os gusta el arroz, no podréis disfrutar de la buena comida japonesa. Casi todos los platos más populares llevan arroz o noodles de arroz (una especie de espaguetis), hasta los del desayuno... Pero hay algo bastante famoso sin arroz, el okonomiyaki, una especie de tortilla pero sin patata y con repollo y carne o pescado. Igual no suena bien, pero está bastante bueno.
Es tradición en algunos restaurantes un plato llamado, hot pot y te lo cocinas tú.
Te dan un camping gas con una cacerola con agua y los ingredientes a parte y tú te lo haces todo. Primero la verdura, cuando hierve, le pasas por el caldo la carne casi tan fina como carpaccio un par de veces y vas comiendo con las verduritas. Cuando se termina la carne, le echas los noodles, dejas hervir y te los comes y luego el arroz con huevo batido y salsa de soja. Delicioso! Y menos mal que ibamos con Yusuke (nuestro excompi de piso) para que nos explicara el proceso, si no, a saber qué habríamos preparado....
Technología:
Dejemos al ingeniero informático hablar de ello en el próximo post.

miércoles, 13 de enero de 2010

Viaje a Japón 1ª parte

Como dije en el post anterior, el viaje a Japón merece más de un apartado y este va a ser un resumen en general.
En cinco días y con horario de invierno, nos ha dado tiempo a ver muchas cosas, sin parar y poco descansar, pero ha merecido la
pena.
Tokyo es la ciudad del ruido, las luces, los grandes edificios y el anonimato. Pero he de decir, que no hay tanta gente como esperaba, a lo mejor es que hacía demasiado frío y no querían coger virus y eso que se llevaban bastante las mascarillas...
Y Kyoto es la ciudad de la tradición, tranquilidad, costumbres y templos.

En 5 días hemos visitado templos patrimonios de la Humanidad de los que es difícil recordar el nombre e ido a un baño público japonés, una especie de Spa con aguas naturales a 42º C, que hacía contraste con la temperatura exterior a bajo cero.
Mi consejo es que todo el que vaya, lo pruebe, más que nada porque después de patear y patear como buen turista...viene muy bien unas horitas de relajación. Eso sí, si llevas tatuaje, puede que no te dejen pasar.

Teniendo en cuenta que no nos ha dado tiempo a visitarlo todo, lo que más nos ha gustado es:
De Tokyo:
- El templo Sensoji, fundado en 628 y más antiguo de Tokyo. Rodeado de tiendas de souvenirs y de dulces japoneses. Y lo mejor es que era gratis, no como los de Kyoto...
- El mercado de pescado Tsukiji, que aunque cuando llegamos a la pescadería, estaba ya todo el pescao vendío, pudimos ver los mercados y restaurantes a pie de calle, algo típico que se ve en los documentales, calles pequeñas llenas de gente comprando comida para llevar o comiendo in situ.
- Las vistas de noche desde el Edificio del Gobierno Metropolitano de Tokyo en Shinjuku.
De Kyoto:
- El Templo Kijumizudera: por sus vistas y por los mensajes explicando algunas de las tradiciones del budismo. Aconsejable ir en primavera u otoño para ver florecidos o pintados de colores los numerosos árboles frutales.
- El Golden Pavilion o Kinkakuji Temple: por su situación mirando al lago y porque brillando el sol es aún más dorado.
- Gran baño público de Uzumasa, bueno para relajarse después de un día caminando sin parar. Muy bueno si vas en invierno, no me imagino meterte en un baño con aguas a más de 40º en verano...
- La gente, intentando ayudar y hablar con nosotros, aunque en japonés...es dificil encontrar a alguien que hablara en inglés. Menos mal que algo hemos aprendido de vivir con japoneses...
De Osaka:
- Osaka-jo Castle, aunque por fuera más que por dentro. No merece la pena pagar si vas con escaso presupuesto.
Y en general:
- La comida, el respeto entre unos y otros y la educación y paciencia que tienen los japoneses.
En siguentes comentarios de Japón, contaremos anécdotas. Ah, y paciencia con las fotos, ya pondremos un apartado con todas. Por ahora, aquí podéis ver algunas de ellas.

lunes, 11 de enero de 2010

Vuelta a Sydney

Aquí estamos otra vez, ya se acabaron las vacaciones. Aunque nos costó pasar del calorcito al frío de España, estuvimos muy agusto de vuelta a casa y se nos hizo muy corto. Más que nada porque no paramos, intentando ver a todo el mundo que hemos podido, visitar los nuevos palacios de nuestros amigos, conociendo a nuestra nueva sobrina y jugando con su guapísimo hermano, y en mi caso, visita fugaz al pueblo, en Extremadura.
El primer día de estancia, Madrid nos recibió con una nevada, pero los siguientes ya sólo vinieron con lluvia. Se hizo llevadero por el calor de la familia y amigos y la buena comida, incluyendo lo que no hemos podido disfrutar en todo el año, el jamón y chorizo del bueno! (Juliano if you read this, the chorizo was by itself, not with mustard nor tomato, nor mayonaise...)
Aunque los primeros días uno se notaba extraño escuchando a todo el mundo por la calle hablar el mismo idioma... nos acostumbramos pronto, pero fue difícil ir a Día o hacer las compras de navidad con todo el mundo gritándo a las dependientas o de unos a otros ( algo de lo que tampoco podíamos haber disfrutado en todo el año... )
Como llevamos haciendo varias nocheviejas, no nos pudimos perder el entrenamiento de las campanadas en la Puerta del Sol el día antes de año nuevo, pidiendo a nuestras doce uvitas de la suerte, que este año nos vaya al menos tan bien como el pasado y que alguien venga a visitarnos!
Y la fiesta de cumpleaños de nuestra amiga Eva, donde por fín nos juntamos todos los amigos, después de tanto tiempo, y dónde dejamos la casa como una típica casa australiana...la pobre Eva y sus vecinos nos recordarán por muuucho tiempo...
En general, una pena que se pasara tan rápido, sobre todo porque estando algunos de vacaciones o en paro, ha sido fácil que estuvieran todo el tiempo posible con nosotros.
Próximas entregas, viaje a Japón. Algo que merece más de un post.