Nuestros compañeros de piso son un desastre, entre ellos, Rashed, el bengalí que alquila el piso. Y es que después de 8 años viviendo aquí se le ha pegado la tranquilidad y pasividad de los australianos.
Teníamos un frigorífico que era insuficiente para los 5, así que decidió comprar uno nuevo, más grande. Pues lo compró porque un amigo le hizo una oferta y pensando en la casa que quiere comprarse. Pero sin fijarse en medidas ni nada. Luisma le dijo que no iba a entrar, y él decía que con suerte sí.
Ayer lo trajeron y adivinad! No, no entra en el espacio de la cocina. Así que ahora tenemos un frigorífico enorme en el salón...
Más espacio para meter comida y menos para nuestro uso y disfrute...
1 comentario:
Jajaja, me parto. A lo locooo, diría el menda, pa' qué voy a medir?
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